En el mundo "real" la programación casi siempre se aleja de lo ideal. Los plazos, los costes y otros muchos factores acaban por conducir los desarrollos por derroteros poco deseables que finalmente desembocan en aplicaciones innecesariamente complejas y farragosas, difíciles de mantener y cargadas de "fardos" de los que no hay manera de deshacerse y que condicionan para siempre su futuro.
Creo que, no pocas veces, muchos de los que nos dedicamos al desarrollo sufrimos o hemos sufrido esta situación. Como nunca es tarde, he tomado la decisión de sumergirme en el mundo de Symfony para dar por fin un giro a los procedimientos de desarrollo de mi empresa. No creo que me resulte fácil a estas alturas de mi vida y teniendo en cuenta que con este framework parto de cero, pero ése es precisamente el reto y lo que da sentido a este blog. Voy a tratar de plasmar en él toda la información que pueda sobre los dilemas y dificultades que me encuentre para así ayudar, quizás, a algunos a facilitarles el camino y para quién sabe si recabar el apoyo de otros para solventarlas.
Bueno, aquí empieza la aventura y aquí están las puertas de entrada:
Desde luego las perspectivas son fantásticas.
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